viernes, 25 de abril de 2008

Supersalidos


Hace tiempo que vi esta película. No es que sea muy buena pero a mi me gusto, mas que nada porque me vi reflejado en ella. Yo seria el protagonista (el chico rubio) y el gordito amigo del protagonista seria mi amigo pedro.
Pedro, al igual que el gordito, no hace nada mas que hablar (o alardear) de chicas, de follar, de salir,... y yo, pues soporto estoicamente sus historias, me cuesta decirle NO,... al igual que hace el protagonista. Aunque por encima de estas cosas y de todos los defectos que podamos tener... nos tenemos el uno al otro, y eso lo agradezco.

En la película, el protagonista (yo) se siente agobiado por la actitud de su amigo. Siente que su amigo le impide realizarse, es como si le neutralizase. Si queria salir con una chica, tenia a su amigo detrás de la oreja diciéndole: -pues si esta noche sales te la tienes que follar o tienes que hacer esto y lo otro. Forzando situaciones y presionándolo.

Esto me pasa con mi amigo Pedro. Llevaba ya unos meses echándome en cara que ya no salía, que siempre tengo alguna excusa para no salir o para rehuir de sus planes, que generalmente son ir a tomar café chicas que haya conocido por ahí. Como yo tengo la costumbre de rechazarle ese tipo de planes, se ha encargado de buscarse dos amiguitos alternativos para este tipo de cosas.

El Domingo pasado me propuso un plan de estos. Ya he perdido la cuenta de las veces que le he dicho que no, así que esta vez acepte porque ya me estaba feo otra negativa. El plan era quedar para tomar café con dos chicas de un pueblo cercano. Durante el camino me confeso que se alegraba de que me fuera con él, porque cuando iba a citas de este estilo con sus amigos alternativos se las espantaban, tanto por feos como por lo “cansa-almas” que son. Y que no era lo mismo la presencia de ellos, a la que yo puedo tener. No todos los días un amigo te hace este tipo de comentarios elogiando tu buena presencia. Me subió un poco la autoestima jeje. Al poco volvió a lo de siempre: -pues son una rubia y otra morena, yo con la rubia y tu con la morena... a ver si caen....etc.

El café no se dio mal, eran dos chicas muy jóvenes, muy atractivas y muy simpáticas.. Tampoco es que hiciéramos buenas migas, pero acordamos quedar luego por ahí otro fin de semana o un sábado por la noche.

Ya por la noche cuando mi amigo me llevo a mi casa, estábamos sentados en el sofá y me sorprende con un mensaje que le acababa de enviar a una de las chicas:-que tal lo habéis pasado esta tarde? Y que te parece mi amigo? A el le has gustado....-. Pff Me la volvio a liar, por mas que se lo digo, el siempre igual... este tipo de cosas me hacen mu poca gracia. A parte de hacer creer que me gusta (que me gusta, pero igual que me puede gustar cualquier otra), creo que no tiene sentido un mensaje asi viendo como se ha dado la tarde, porque si yo hubiera hecho muy buenas migas con la chica, una conversación larga con ella y nos hubieramos intercambiado los telefonos o algo asi... pues todavía. Pero yo lo unico que hice fue “cumplir” con la situación como buenamente pude.
Mi amigo siempre intentando forzar situaciones que sabe que son tan incomodas para mi. No tiene solucion.